Los programas de construcción de Ventanas Abiertas comenzaron con la organización canadiense, Developing World Connections, cuyos voluntarios querían contribuir al centro de aprendizaje a través de proyectos de construcción. Ya que Ventanas Abiertas no necesitaba más edificios, acordamos ayudar a las familias de los niños. Las condiciones de vida para estas familias son precarias. Muchas de sus casas están hechas de caña de maíz, láminas de metal, y a veces, simplemente láminas de plástico con pisos de tierra. Estas condiciones contribuyen a las enfermedades que son comunes en estas familias.

El proyecto ofrece a las familias una vivienda de uno o dos cuartos y un cuarto de baño, construidos de bloques de cemento. También incluye ventanas y puertas de metal, un techo de láminas de metal, y un piso de concreto. La construcción toma aproximadamente dos semanas, aunque a veces los albañiles tienen que completar el trabajo después de que los voluntarios hayan regresado a casa.